Puede ayudarte a descubrir hábitos que te llevan a comer en exceso (p. ej., comer demasiado rápido) o momentos en los que comes por motivos distintos al hambre (p. ej., cuando estás estresado). Reduzca el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasas añadidas. Para hacerlo más fácil, mantenga estos alimentos fuera de la casa. En su lugar, tenga bocadillos saludables a la mano como un recipiente de fruta picada y yogur en el refrigerador.